Lo siento, pero no me puedo quejar

A días de que se cumpla un año desde que salí de Puerto Rico 🇵🇷 tengo impregnada la imagen de mi mamá y mis tías, en la marquesina de la casa donde me crié, diciéndome adiós 👋 .

Recuerdo que sin éxito trataban de contener las lágrimas. Tuve que hacer buche y seguir para poder sacar mi familia adelante. Ese día empezó mi cuarentena, por eso ahora no puedo quejarme del encierro, ni de que mi mamá este sola en PR, ni de que mi papá tuvo que cerrar su único sustento, ni de estudiar con Kalem hasta agotarnos, ni de las tres comidas diarias, ni de quedarme sin trabajo hasta nuevo aviso 🙄 .

No puedo, porque este proceso es mi garantía de vuelta, porque es la manera de que los míos y yo nos protegemos. Prefiero las calles vacías, que llenas de espíritus con almas que no pudieron despedirse como ocurre ahora en España, Italia, Francia y New York. Mientras se disparan los casos en Florida, yo me guardo, oro, reflexiono, me fortalezco y me alimento de la FE con la Esperanza de que mis planes y los tuyos se cumplan 🙌🏼 .

Yo elijo entre alabar en vez de maldecir. Le enseño a mi hijo que estamos dejando una huella como lo hizo Nelsón Mandela y Ana Frank en sus encierros y en los que nadie pudo apagar su grandeza 💞 .

Al igual que tú, quiero volver abrazar a los míos, celebrar cumpleaños reales e ir al supermercado sin perse, pero ahora toca ser solidaria y quedarse en casa. Así que grita, pataletea, canta, llora, duerme, come, bendice y protégete. Déjate guiar por la gratitud y la bendición que nos da cada latido 🙏🏽💗 .

Esto también pasará y serás otra, pero con más fortaleza y amor que antes.
Tú eliges ¡Un abrazo! 🌷 Karina Marie

#YoMeQuedoEnCasa 

#TuConmigoYoContigo

«Cuando sabes cuáles son tus valores, se te hace fácil tomar decisiones»

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